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Iniciativas para mejorar la calidad de las webs sanitarias en la eSalud española

Tras analizar en un artículo anterior algunos consejos para que los usuarios busquen información sanitaria de calidad y aprendan a hacer por ellos mismos un filtrado ante la avalancha de información de salud que se encuentran en Google y otros buscadores, vamos a destacar algunas iniciativas para mejorar la calidad de las webs sanitarias que existen desde España.

El sello que acredita la WMA.
No son muy conocidas por los usuarios, que no han cogido todavía el hábito de buscar un sello, como sí se hace, por ejemplo, en otros ámbitos (Comercio Justo) y que, en gran medida, los orienta. En el emergente y 'burbujeante' mundo de las App sanitarias también hay ya algunas iniciativas que está funcionando, de momento, parece que bien.

Algunas de las propuestas para mejorar la calidad de las webs sanitarias españolas son las siguientes:

HONcode. 
Se trata de un código de conducta elaborado por Health on the Net Foundation (HON), en el que se definen una serie de normas que deben cumplir, un conjunto de ocho criterios básicos y la obligatoriedad de mostrar al lector la autoría y propósito de la página. [Accede aquí]

Web Médica Acreditada (WMA). 
Creada por el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona se inició en 1999 con el objetivo de orientar el buen uso de los servicios de webs de contenido  médico a través de una serie de principios tales como identificación, calidad de contenidos, confidencialidad, control, fuentes de financiación, consulta virtual, incumplimiento y responsabilidades. [Accede aquí]

Webs Médicas de Calidad (WMC). 
Su objetivo es la mejora de la calidad de las webs médicas  en lengua castellana, a través del desarrollo de instrumentos de apoyo. Se trata de un  proyecto de la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria, la Asociación Española de  Alergia e Inmunología Clínica, la Sociedad Argentina de Pediatría, la Asociación de Pediatría de Asturias, Cantabria y Castilla y León y la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Andalucía. A través de estos códigos de conducta se contemplan cuatro principios básicos: Calidad y cantidad de la información ofrecida, diseño, tiempos de carga y facilidad de la navegación. [Accede aquí]

Cómo debe buscar un usuario información segura de salud en Internet ¿Vale todo lo que hay en Google?

Búsquedas de información en Internet.
La blogsfera sanitaria se ha convertido en una auténtico almacén de información sanitaria. Internet es relativamente joven, pero la cantidad de contenido de salud que existe y, sobre todo, el que se sigue creando día a día, desborda a cualquier persona y puede incluso hasta llegar a caer en la temida desinformación, algo peligroso debido al campo del que hablamos, la salud, porque podría acabar llevando al usuario a la propia ignorancia, justo al contrario de lo que se pretende.

Cada vez más personas buscan en Internet, y cada vez se busca más información sobre salud. Pero... ¿Se hace bien? ¿Cómo se debe buscar información sanitaria de calidad en la Red? Vamos  a dar algunas pautas que el usuario puede llevar a cabo fácilmente para que pueda filtrar con más facilidad y seguridad la información que busca:

Información sobre los autores. 
Es una de las cosas que debe hace el usuario. Ver quién lo ha escrito. Si es un médico, sino lo es. La identificación de la fuente (el autor) es básica. Sobre todo que sea un médico o una organización sanitaria. Es importante este punto porque a veces los usuarios solo dan validez a la información que les interesa o la que quieren leer, aunque no tenga fuente.

Referencias sobre el contenido. 
Otro punto básico es ver que todo lo que se cita tiene referencias o enlaces para ampliar y ver que está argumentado. Saber la fuente de la información es un valor añadido enorme.

Identificación del portal web. 
No hay que leer solo el artículo o mirar quién lo ha escrito, también hay que ver quién está detrás de ese portal o blog, qué empresa o entidad lo avala, a quién pertenece o si tiene copyright. Es decir, si una información no tiene identificado su autor, pero está dentro de una página de una potente farmacéutica o de un hospital, es fiable.

Entorno seguro
Dominio .org, copyright, certificaciones médicas (WMA) o logotipos de patrocinadores. Buscar una de estas tres cosas en la web en la que localizamos información sanitaria puede ser un buen termostato para ver si realmente esa información es segura.

Actualización. 
Si se cumplen los cuatro requisitos anteriores, posiblemente la información será de calidad alta. Sin embargo, como todos sabemos, la medicina avanza rápido, y es posible que algunos artículos, sean sobre tratamientos que pueden haber variado en la actualidad desde el día que se escribieron. Ver que la información es reciente es un valor muy positivo para seleccionar información sanitaria de calidad.

'Responsabilidad' del usuario
El usuario debe actuar con responsabilidad con él mismo, y unificar todos estos criterios de calidad. Debe esforzarse por realizar un filtrado con calidad. ¿Cómo? Aplicando estas pautas y sabiendo que no es necesario que toda la información que consulte deban cumplirlas todas (aunque sería lo ideal), pero sí algunas. Está claro que una información sanitaria en una página que no tiene a ningún responsable detrás o que no identifica el autor, ni ofrece ninguna certificación, ni actualización, no está ofreciendo una información segura, y debe descartarse como fuente. Todo lo que hay en Google no vale.

¿Crees que aplicando estos criterios se asegura el acceso a una información sanitaria de calidad? ¿Echas alguno más en falta? ¿Se busca bien la información sobre salud en Google?

Fuente: Elaboración propia y textos universitarios de biblioteconomía y documentació. 23.12.2009. 

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