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Herramientas para luchar contra los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud

Si hace poco hemos hablado de los obstáculos a los que se tiene que enfrentar la eSalud en su día a día para despegar y convertirse en el motor de cambio del nuevo y futuro sistema sanitario español, hoy queremos presentar herramientas que nos pueden servir para luchar contra ellos y dejarlos sin efecto.

Las herramientas a veces están más cerca de lo que nosotros creemos, y no son solo programas o estrategias, sino también actores. A continuación presentamos las que consideramos herramientas clave para luchar contra los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud y poder seguir avanzando:

1. Pacientes empoderados
Nadie los suele considerar una herramienta, pero son la máxima prueba de que la tecnología aplicada a la sanidad sirve para mejorar la atención sanitaria y la calidad en la atención y, por lo tanto, el sistema sanitario. Por eso mismo quién mejor sino ellos para comprobar que todos los obstáculos que presenta la eSalud son superables, porque este grupo de pacientes ha conseguido salvarlos. Hay que identificarlos, implicarlos e intentar replicarlos. El "cómo" ya forma parte de otro debate.

2. Profesionales sanitarios muy concienciados
De nuevo, quién mejor que los profesionales sanitarios que tienen claro que la tecnología mejora su trabajo, para luchar, también como el caso de los pacientes empoderados, contra el cinismo y la falta de motivación. Ellos están demostrando que querer es poder y que no hace falta que un Estado asuma la capitanía (aunque sería mejor así) de un proyecto para que este proyecto tenga alma y forma. El hecho de que haya una comunidad de médicos muy implicados en todos los ámbitos de la eSalud hace pensar que se puede seguir avanzando contra viento y marea. Figuras clave en este proceso. Necesario la concienciación de otros profesionales sanitarios para que se incluyan en el proceso.

Herramientas para luchar contra los obstáculos de la eSalud.


3. Nuevos canales para fidelizar/sensibilizar
Antiguamente había muy pocos canales para llegar a los actores del sistema sanitario. La única forma de un paciente de llegar a su médico o a algún otro actor o vicersa era a través de un proceso burocrático o personándose ellos mismos en la clínica, ambulatorio u hospital a través de una cita o urgencias. Pero eso ahora ha cambiado. Un paciente puede percibir, conocer e informarse a través de otros canales, innovadores, que han llegado gracias a Internet. Estos canales pueden actuar como engagement entre unos y otros y facilitar esa comunicación que tanto se ha echado en falta durante muchos años. Todos los nuevos canales (blogs, redes sociales, plataformas, webs de organizaciones sanitarias, soportes de usuarios, etc.) llegados gracias a la tecnología son una herramienta ultra poderosa para establecer una relación bilateral que nadie pueda romper entre todos los actores sanitarios.

4. Papel del sector privado
Igual que muchos profesionales sanitarios están muy implicados, el sector privado ha decidido ponerse el mono de trabajo y no esperar a nada ni a nadie para ejecutar el cambio. Empresas, marcas, emprendedores y startups están poniendo todos los cimientos necesarios para demostrar que la tecnología aplicada a la salud no solo es un modelo de negocio básico, sino que es también una forma de empoderar el propio sistema sanitario y hacerlo más eficiente. Y lo están haciendo reinventados por una crisis en el sector público a la que no le han dado la espalda, sino le están, posiblemente, marcando el camino. Saber canalizar esta ventaja es una gran herramienta que puede beneficiar a todos.

5. Iniciativas como las de algunas CC AA
Aunque sea a pequeña escala, algunas CC AA han decidido hacer apuestas por la tecnología aplicada a la salud para mejorar el trato con sus pacientes y la atención a estos. A pesar de no dejar de ser iniciativas y nacer algunas aisladas de un contexto global y unido, está claro que el hecho de que una CC AA decida hacerlo y marque el camino puede ser un ejemplo para el resto de CC AA y de Estados de que lo que están haciendo sí tiene sentido y sí sirve para algo, la mejor forma de luchar contra el obstáculo que supone el escepticismo. Esas iniciativas pueden ser también una herramienta para lograr luchar contra esos obstáculos.

¿Qué te parecen estas herramientas? ¿Crees que hay más? ¿Crees que el único obstáculo es el factor económico? 

Los obstáculos a los que se enfrenta la eSalud

La eSalud tiene muros que hay que vencer.
Pocas veces se cuestiona si realmente la eSalud avanza o está estancada dando vueltas sobre la misma idea. En este blog lo hemos cuestionado alguna vez, pero esta vez, no queremos volver a hacerlo, sino centrarnos en los posibles obstáculos que pueden hacer que la tecnología aplicada a la salud no se implante al ritmo ansiado por la mayoría de los actores que están dentro de él.

A continuación vamos a enumerar los que consideramos algunos obstáculos que pueden frenar la implantación de la eSalud en nuestro país. Son los siguientes:

1. Acceso a Internet
A pesar de que sea una cifra que cada vez es mayor y que no para de crecer, no todos los españoles tiene acceso a Internet. Según datos de finales de 2013 hechos públicos por el Eurostat,  casi 7 de cada 10 hogares en nuestro país tiene acceso a la Red, lo que no implica que todas las personas de esos hogares tengan acceso y lo que deja fuera a otros 3 de cada 10 que no tienen acceso. Es decir, el acceso a Internet en España aún está lejos del 100%, y de que cada persona tenga pueda estar conectada directamente. Los smartphones están ayudando a cercar ese ansiado 100%, la realidad es que todavía no todo el mundo tiene acceso directo a Internet, lo que dificulta que accedan a servicios y beneficios de la eSalud de una forma plena.

2.  Brecha digital
El creciente acceso a Internet desenmascara otro factor importante, que viene a ser un obstáculo también: la brecha digital. Es decir, la diferencia entre aquellos que tienen acceso a Internet y pueden disfrutar de los servicios ofrecidos en la Red y los que están excluidos de esos servicios. La brecha digital no termina de cerrarse y sigue habiendo grandes desigualdades entre comunidades de personas y geográficas, que hay que atajar para mejorar el acceso a Internet. Si acabamos con la brecha digital mejoraremos el acceso a Internet, y viceversa. 

3. Analfabetización digital
El índice de analfabetización en España apenas existe ya. Según la Unión Europea, en España en 2010 solo había un 2% de personas que no sabían leer ni escribir. Sin embargo, el índice de analfabetización digital es muy distinto. Que una persona tenga acceso a Internet no quiere decir que sepa usarlo y entender cómo funciona la Red.  La realidad es que existen personas con acceso a Internet que no saben utilizar las posibilidades o desconocen el potencial en todos los bandos de actores del círculo de la eSalud. Los que ya son conscientes de que este factor existe, tienen mucha ventaja. Y los que no lo son o no quieren serlo, están estancados dando la espalda a la realidad. 

4. Pocos nativos tecnológicos
Se consideran nativos tecnológicos o digitales todas las personas que han nacido tras el desarrollo de la tecnología, sobre todo a partir de los años 80 y 90. No hay una fecha concreta, aunque hay teorías que datan los nativos digitales los nacidos después 1979, cuando se dice que empezó a utilizarse tecnología que se usa hoy día y luego verían durante su niñez en los hogares. El caso es que un nativo digital tiene la ventaja de estar habituado al a tecnología y a integrarla en su vida diaria, entiendo la función que realiza. Sin embargo, España es el país más envejecido de Europa, por lo que a pesar de que cada vez que nace una nueva persona ya se puede considerar un nativo tecnológico, la mayoría de los españoles aún no lo son, y tendrán que pasar todavía algo de tiempo para que se impongan, y con ello se acabe con la brecha digital y mejore el acceso a Internet. 

5. Poca implicación de algunos actores
Tras cuatro puntos apoyados en la objetividad relativa que pueden aportar algunos datos, este factor no deja de ser subjetivo. Se ha puesto en duda varias veces la escasa participación de algunos actores de la eSalud en el proceso de implantación de la tecnología en la salud. Por el motivo que sea, como por ejemplo, edad. Tanto por parte de los profesionales sanitarios como de los pacientes. Existe un número considerable de profesionales sanitarios que prefiere no identificarse con ese proceso o hacerlo de una forma mínima, al igual que existen pacientes que todavía prefieren huir de canales o vías en las que la tecnología puede tener presencia para establecer su relación con el sistema sanitario en la mayoría de sus acciones. O enfocarlo de otra manera, existen pacientes que está fuera del acceso a Internet o profesionales sanitarios muy alejados de los nativos digitales. Negar que este punto existe puede ser un error para las iniciativas de eSalud.

6. Coyuntura actual del sector público
El sector sanitario público lleva unos años, como otros sectores, muy afectado por la crisis económica y coyuntural que se ha vivido en el mundo en los últimos años. En esta tesitura, en España ha tenido que afrontar varios recortes. A pesar de que la tecnología se ve como una fortaleza para el propio sector público, aún no es una prioridad, y aunque se han hechos avances, se podrían hacer muchas más cosas si el propio sector público encabezara el proceso, algo que de momento no está pasando, ya que está siendo el sector privado el que está apostando de verdad por la tecnología como motor de cambio en la salud.

7. Burbujas de ideas
A pesar de que se vive una auténtica revolución de ideas e iniciativas en muchos campos relacionados con la eSalud, como es el campo de las Apps sanitarias,  puede ser que los árboles no nos dejen ver el bosque. Muchos proyectos puede alejar a la eSalud de la línea de la calidad y la eficiencia necesaria para seguir avanzando. El caso de la burbuja de las Apps sanitarias lo refleja bien. Un mercado muy creciente donde no todas sirven, y la mayoría apenas tienen pocas descargas, y solo un % bajo se usan con asiduidad. 

8. Falta de indicadores
Tener indicadores en la eSalud sería una buena forma para saber si lo que se está haciendo se está haciendo bien y avanzar por un camino más seguro con cierta certeza basada en datos, como se hace en otros ámbitos. De momento, existen pocos y eso crea cierta incertidumbre que no suma en el procesoLos indicadores no son otra cosa que cuantificadores que dejan ver algún dato de acuerdo a un elemento para cuantificar la dimensión que realmente tiene lo analizado y poder compararlo en diferentes periodos de tiempo para saber si ha crecido o ha decrecido en relación a varias que han sido preestablecidas.

Este listado no es una declaración de pesimismo contra la eSalud, todo lo contrario, pretende ser una identificación de factores a tener en cuenta para abordarlos y poder construir un modelo sanitario más efectivo con el apoyo de la eSalud.

¿Conoces algún factor más? ¿Cuáles son? ¿Por qué?