El SEO, esa palabra de tres letras malditas para muchos porque o no saben muy bien lo que es o no quieren saber lo que implica. Sin embargo, mal se empieza un proyecto si no se le presta atención a la optimización de la página web para que sea localizada por buscadores y mostrada en los resultados de búsqueda.
El SEO es para muchos, lo más importante, para otros, un complemento al éxito. En cualquier caso, la formación en eSalud no debe dejar de lado el posicionamiento web en ninguno de los casos. En este sentido, queremos mostrar algunos de los errores más comunes en materia de SEO (aunque hay muchos más susceptibles de ser cometidos) en las páginas webs de profesionales sanitarios, organizaciones, empresas, start ups, etc. de la eSalud española.
El SEO es para muchos, lo más importante, para otros, un complemento al éxito. En cualquier caso, la formación en eSalud no debe dejar de lado el posicionamiento web en ninguno de los casos. En este sentido, queremos mostrar algunos de los errores más comunes en materia de SEO (aunque hay muchos más susceptibles de ser cometidos) en las páginas webs de profesionales sanitarios, organizaciones, empresas, start ups, etc. de la eSalud española.
1. Contenido pobre. Una de las frases más repetidas en los últimos años en Internet, sobre todo cuando hablamos de búsquedas, es la famosa "El contenido es el Rey", del inglés "The content is a King". Es cierto, por eso mismo un buen contenido que favorezca a nuestro SEO debe ser original y de calidad, y alejarse de contenido ya existente que no aporte nada nuevo. En muchos casos, no se le da importancia a este punto, y se crea el contenido mínimo para una landing page que no se renueva en años.
2. Contenido mal optimizado. El enemigo del SEO en la eSalud no solo es el contenido pobre, sino el contenido mal optimizado para buscadores. Escribir un contenido no es solo juntas letras, o hacer poesía. Es algo más. Después de escribirlo intentando ser originales, y haciendo artículos de más de 400 palabras como mínimo, hay que ponerle enlaces internos, externos (a páginas relacionadas con el contenido de nuestra web), negritas, subtítulos (h2, h3), incluir la palabra clave en su justa medida (sin abusar de ella masificándola en el texto), no olvidarse de los enlaces 'nofollow', etc. Pensar "como lo he escrito yo está bien y posicionará" es favorecer al error.